JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2011, MADRID
Realmente fue una bendición de Dios y de la Santísima Virgen el habernos permitido participar en la jornada de la juventud pues nos hace sentirnos valientes en la lucha, Somos muchos los que estamos en batalla.
VIVA EL PAPA!
«Cristo me amó y se entregó por mí» (Gál 2,20). Ante un amor tan desinteresado, llenos de estupor y gratitud, nos preguntamos ahora: ¿Qué haremos nosotros por él? ¿Qué respuesta le daremos? San Juan lo dice claramente: «En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos» (1 Jn 3,16).
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